El PP contra los DEPENDIENTES

El PP ataca a los más débiles, a las personas dependientes y sus familias. Con la reforma de la Ley de Dependencia, el PP apunta a la línea de flotación de esta Ley y se encamina hacia nuevas sendas de privatización y brecha social que se cebarán en más de 100.000 andaluces. La derecha acaba con la calidad de vida de las personas dependientes y de sus familias.

·         Recorta las prestaciones y los servicios. Las personas dependientes pagarán más por los servicios prestados, lo que se suma al copago en farmacia y sanidad. Ahora, las personas dependientes tendrán que pagar hasta cinco veces más por sus prestaciones (Hasta ahora, una persona con 800 euros de renta tenía que pagar 39 euros por 60 horas al mes de atención al domicilio y a partir de ahora tendrá que pagar 195, lo que supone una cuarta parte de su pensión).

·         Arroja al paro a miles de trabajadores que desarrollaban su labor en empresas relacionadas con el sector y que tendrán que cerrar. Hasta ahora, se podían recibir ayuda a domicilio hasta un máximo de 90 horas al mes: el Ministerio propone reducirlo a 60 horas mensuales. Esto supone una pérdida de calidad de los servicios y una reducción de 694.000 horas en la atención al domicilio. Hasta 4.500 trabajadores podrían verse afectados.

·         Apuesta por la privatización. Se reduce en un 15% las prestaciones económicas en el entorno familiar, se elimina la cotización a las mujeres cuidadoras y se apuesta claramente por la atención residencial. En Andalucía 111.881 personas cuidadoras reciben esta prestación y aproximadamente la mitad, según datos del IMSERSO, cotizan como cuidadoras no profesionales, una cotización que también perderán.

Frente a esta política de derechas Andalucía decide salir de la crisis protegiendo a las personas dependientes. El PSOE va a utilizar todos los alcances para seguir protegiendo a las personas dependientes y a sus familias, ya sea por la vía política o legal. Los socialistas no vamos a permitir que los más débiles sean los que paguen la crisis.