martes, 20 de noviembre de 2012

Un año del Gobierno de Rajoy. Construyendo la injusticia.


Hoy se cumple un año de que ganara las elecciones el Partido Popular con Mariano Rajoy al frente. Con motivo de ello hemos podido leer en los periódicos, escuchar en las emisoras de radio y ver en la televisión numerosos análisis sobre la acción del gobierno en este año. La mayoría fijan su atención en los indicadores económicos para aprobar o suspender al gobierno, la mayoría, a la luz de esos indicadores, lo suspenden. Aquellos medios que le son afines nos dicen que estamos peor por culpa de que aflora la herencia recibida y porque, irremediablemente, se han tenido que tomar medidas que, en un primer momento, agravan la situación pero que en el medio y largo plazo nos llevarán al crecimiento económico y a la creación de empleo.

Lo cierto es que Rajoy se ha revelado como la mayor estafa política de nuestra historia democrática. Ha incumplido punto por punto todo su programa electoral, ha subido impuestos allí donde dijo que los iba a bajar, ha recortado en educación y sanidad, cuando en campaña decía que eran intocables, ha puesto en marcha amnistías fiscales, lejos de generar la confianza que decía que llegaba con él, la prima de riesgo de España se ha elevado, la calificación de nuestra deuda ha perdido posiciones y el paro, lejos de bajar, bate record históricos mes tras mes.

Sería muy fácil hacer una crítica demagógica al gobierno de Rajoy con estos datos en la mano. Pero para Juventudes Socialistas de Lanjarón, no es esto lo que mas importa. Lo realmente importante para los jóvenes de Lanjaron y de nuestro país es el modelo de sociedad que Rajoy y el PP están construyendo aprovechando la excusa de la crisis.

Con la excusa del déficit público se le recorta autonomía a nuestras Comunidades, lo que provoca, a su vez, la radicalización del nacionalismo, de tal manera que se deja de hablar de lo importante, la economía, los servicios sociales y nos metemos en debates identitarios que en nada mejoran la vida cotidiana y práctica de los ciudadanos y sí se rompen la convivencia de los españoles.

Con la excusa de la crisis se recorta en becas y se suben las tasas universitarias, lo que hace más difícil estudiar a aquellos jóvenes que proceden de sectores sociales más humildes. Si pensamos que el mejor instrumento para que una persona pueda salir de la pobreza es la educación, ponerlo mas difícil a aquellos que tienen menos recursos económicos, es el primer paso para generar una sociedad dual, los que nacen con posibilidades por un lado y los que no las tendrán nunca, por otro, por muy inteligentes y trabajadores que sean.

Hemos podido ver en los últimos días como para el Partido Popular lo único importante es el dinero. A los inmigrantes ricos se les quiere dar la nacionalidad española, con todo lo que ello implica, a cambio de dinero, solo han de comprar un inmueble por mas de 160.000 euros, y a los inmigrantes pobres, a aquellos que han venido huyendo de la pobreza de su país, que no tienen trabajo pero que lo han tendido antes, se les quita un derecho básico del ser humano como es el derecho a la salud.

Rajoy ha supeditado toda su acción de gobierno al pago de la deuda, la de los bancos. Es bueno recordar que el Estado, cuando comenzó la crisis, tenía superávit presupuestario. El déficit del Estado es consecuencia de la crisis, no la crisis consecuencia del déficit. La deuda de nuestro país era privada, era de los bancos y, al nacionalizarla, la convertimos en deuda pública. Pues bien, al haber supeditado toda su acción de gobierno al pago de la deuda, no se ha dudado en esquilmar las economías familiares subiendo el IVA y el IRPF, bajando el sueldo de los funcionarios, no le ha temblado el pulso a la ahora de despedir a miles de trabajadores laborales de todas las administraciones públicas. No le importa que cada vez haya más parados y que los que son de larga duración se vayan quedando sin cobertura, lo que significa un aumento vertiginoso de la pobreza y de la exclusión social. Para pagar la deuda, Rajoy no está repartiendo los costes de forma justa y equitativa. Rajoy es un Presidente fuerte con los débiles y débil con los fuertes.

Rajoy se ha enfrentado a dos huelgas generales en un año. Ha aprobado una agresiva reforma laboral que elimina de facto la negociación colectiva. ¿Qué ocurre en un país con casi seis millones de desempleados, donde se elimina la negociación colectiva? Pues que cada trabajador debe de venderse como mejor pueda porque se deja a los representantes de los trabajadores sin fuerza para negociar unas condiciones mínimas para todos. Con ello se consigue que cada trabajador sea un competidor a vida o muerte de su compañero, y, con ello, que encuentre trabajo aquel que peores condiciones de trabajo y más bajos salarios acepte.

Lo peor del año de Gobierno de Mariano Rajoy no es el desastre económico en el que está instalando a nuestro país, empeorando, con creces, todos los indicadores del gobierno anterior. Lo peor es la sociedad que está construyendo, lo peor es que salgamos o no salgamos de la crisis, salgamos este año, el que viene o dentro de diez, Rajoy está construyendo una sociedad tremendamente injusta, donde los derechos sociales se convierten en mercancías y por tanto solo accederán a ellos quienes puedan pagarlos, un país con condiciones de trabajo de semiesclavitud y un país donde el que nazca en una clase social humilde no podrá contar con la ayuda del Estado, que no es ni más ni menos que la solidaridad del resto de la sociedad, para poder mejorar su posición y la de sus hijos.

Este es el futuro que, en el año que lleva gobernando, nos ha dicho Rajoy que va a construir, este es el futuro contra el que los jóvenes tenemos que rebelarnos.

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