JSA
Lanjarón ha presentado la campaña “Alza tu voz para que nadie silencie la suya” con
motivo del día internacional contra la violencia de género. En el acto además
se ha repartido el manifiesto y los lazos blancos para concienciar que es un
problema social que no tiene color político, ni religión, ni clases y que todos
tenemos la obligación de actuar con firmeza para dar solución a este grave problema.
Al acto acudieron el Secretario General de JSA Granada, Juan José Martín Arcos y la Secretaria Provincial JSA de Igualdad, Laura Sánchez Delgado junto a numerosos compañeros y compañeras de la provincia que quisieron estar en un día tan reivindicativo y tan importante para los defensores de la igualdad, dónde en palabras de la Sª Igualdad, Laura Sánchez "los jóvenes jugamos un papel muy importante en la defensa de los derechos, la dignidad y la libertad de las personas".
MANIFIESTO:
Otro
año más compartimos juntos este día de necesaria reivindicación. Si bien lo
ideal sería que no hubiera motivo para diferenciar esta fecha de otras, no es
menos cierto que juntos podemos reflexionar y actuar, con firmeza y sin
descanso, para reducir y paliar el problema de la violencia progresivamente.
Es
necesario y urgente, que la lucha pacífica llevada a cabo por la mujer denunciando
los errores de los agentes políticos, sociales y económicos, al desmerecer con
sus actos, y abusos de poder, a las mujeres, no tenga freno y, que en esta
tarea, se implique la sociedad en conjunto con el fin de alcanzar y afianzar la
igualdad real, instrumento que corta de raíz las conductas de superioridad que
conducen a la violencia. Esta debe ser una
lucha común pues la violencia contra la mujer está presente en todos los
niveles sociales, en cualquier país, siendo esta universalidad señal inequívoca
de que es uno de los males más terribles que nos envuelven.
Pensamos
que la concienciación ciudadana a través
de la educación es imprescindible junto con hacer visibles las injusticias
cometidas por el legislador, la clase política, administraciones, o empresas, así
como su pasividad a la hora de condenarlas. Hemos de recordar que cada
mutilación acaecida en el mundo, la trata de mujeres con fines de explotación
sexual o laboral, o la ausencia de
derechos básicos como la educación en las niñas son un virus que inocula
desigualdad favoreciendo la aparición de conductas violentas y destruyendo la
dignidad de las mujeres.
Es
de justicia recordar que la soledad no existe en este caso. Contamos con asociaciones que realizan una
labor difícilmente mejorable a pequeña y gran escala. Nuestro sistema va
cambiando poco a poco, fomentando la igualdad, pero necesita ser alentado por
la gente para continuar por este camino con más firmeza y recursos, que son los
grandes olvidados aún siendo imprescindibles para hacer tangible y útil
cualquier iniciativa. Porque tareas tan
necesarias como la prestación de auxilio, asesoramiento y apoyo a una víctima
de violencia de género cuestan dinero y este no puede ser recortado ni retirado en ningún momento.
Este
es un problema de todos y todos debemos implicarnos
No hay comentarios:
Publicar un comentario