El próximo martes en la oficina de atención ciudadana puedes informarte de estos y otros temas.
Tras años de trabajo del Grupo Municipal Socialista, al fin conocemos la punta del iceberg de la situación económica del Ayuntamiento de Lanjarón. Los vecinos deberían poder acceder, con toda transparencia, a los datos de la verdadera situación económica, así como a las contrataciones que realiza el Ayuntamiento y la incidencia que está teniendo sobre las arcas municipales, pero por desgracia, eso no les interesa.
En el último pleno, el portavoz del Grupo Municipal Socialista terminaba su intervención con la siguiente frase “el que avisa no es traidor”. Resulta, cuanto menos curioso, que pese a los constantes avisos, el alcalde, Eric Escobedo, haya continuado la política de ocultismo y derroche que nos ha llevado a hipotecar nuestras arcas públicas, mientras continúa ejecutando decisiones que responden a su interés particular o de partido.
A lo largo de estos días hemos visto como han armado una teoría de conspiración y herencia del PSOE que no se sostiene, ni en datos, ni en argumentos, pues es el PP tras 7 años de gobierno es el que más deuda vida (es decir, deuda con bancos) ha generado en la historia democrática de Lanjarón, sin realizar ninguna inversión.
Es el PP el que debe 860.000 euros a empresas y comercios, y el que tarda en pagar las facturas casi un año. Es el PP el que en el último mes ha tenido que recurrir a un préstamo a corto plazo de 250.000 euros y se ha tenido que adherir al Fondo de Ordenación por estar en riesgo financiero, solicitando otro préstamo de 140.000 euros, con informe desfavorable de intervención.
La política el Partido Popular en Lanjarón ha sido utilizar fondos públicos con marcado carácter electoralista, llegando a colocar a la mayor parte de la lista del PP de las elecciones 2011 y 2015. También a familiares sin proceso de selección alguno, en contratos que tras dos años han pasado a ser laborales indefinidos. Además contratos que contradecían a las leyes nacionales y a los compromisos con el Plan de Ajuste, lo que ha provocado un sobrecoste al Ayuntamiento, llevándolo a una situación insostenible.
La conclusión que se desprende de estas acciones es que la política económica del PP de Lanjarón se resume en deuda y enchufes. No fue ideada para mejorar el municipio de Lanjarón, para mejorar la vida de sus habitantes, para dinamizar la economía o generar nuevos recursos que generen empleo. En la agenda municipal del PP solo estaban sus propios intereses.
Y lo más llamativo, es que pese a este aumento brutal de deuda, continúan la política del derroche, sin pensar en los proveedores, sin pensar en los vecinos...tan solo pensando en las elecciones.
A pesar del boicot por parte del PP a los concejales socialistas, ocultando información, al final se va viendo la luz para que los cañoneros puedan evaluar, sin mentiras ni trucos propagandísticos (que para eso ya pagamos un periódico al PP), si merece la pena continuar la senda del derroche que tanto daño está haciendo a Lanjarón, o por el contrario merece que la administración se ponga al servicio del interés común y esté dispuesta a explicar como se gasta hasta el último céntimo.
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