Como cada noviembre desde hace más de una década, el Partido Socialista de Lanjarón se une a la conmemoración del Día Internacional contra las violencias machistas. Y este año lo hace con la campaña “No solo atan las cadenas”, con la que queremos visibilizar diferentes tipos de violencia que se ejercen contra las mujeres, muchas veces aceptadas por la sociedad.
Todavía hoy, en pleno siglo XXI, el simple hecho de nacer mujer puede suponer un factor de riesgo para la propia vida. Todavía hoy, en pleno siglo XXI, ninguna sociedad (tampoco la nuestra) ha conseguido erradicar ese otro terrorismo –o “ese terrorismo”, a secas- que puede llegar a sufrir el 51% de la población.
La violencia, cualquier clase de violencia, es detestable y condenable. Sin duda.
Pero la violencia contra las mujeres y en muchos casos también contra los hijos e hijas, debería avergonzar a cualquier sociedad que aspire a denominarse justa.
Porque cada caso, cada situación, es un fracaso colectivo. Un fracaso de todos y todas. Pero también una razón de peso para, lejos de rendirnos, plantar cara con más fuerza si cabe a la sinrazón.
Las violencias contra las mujeres nos alejan del objetivo de igualdad y justicia social. Menoscaba el normal ejercicio de los derechos humanos. Impiden el desarrollo de las libertades más elementales.
Esa violencia en concreto, la que se ejerce en el seno de una vinculación afectiva presente o pasada (el abuso ejercido por personas de las que cabría esperar cariño y respeto) es una realidad especialmente grave, especialmente indigna.
Naciones Unidas definió en 1980 la violencia contra las mujeres como “el crimen encubierto más frecuente del mundo”. Un drama que no es un fenómeno lejano. Tampoco exclusivo de un determinado segmento social económica y culturalmente más débil.
La violencia verbal, física, psicológica, social... contra las mujeres se produce muy cerca de nosotros y nosotras. En todos los estratos sociales. No es fruto de ninguna enfermedad. Pero debemos estar siempre en alerta. Porque Cuando se cumplen cuatro años del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, hemos visto como los fondos son gastados por muchas instituciones como el Ayuntamiento de Lanjarón por ejemplo en abanicos turísticos. Un hecho muy grave que pone de manifiesto que la realidad de la Violencia permanece invisible tras la publicidad y el marketing. Es indignante que el dinero del Pacto de Estado se gaste en abanicos turísticos en vez de aumentar los recursos en sensibilización, prevención y protección: más medios para casas de acogida, mejores programas de protección, programas de empleo específicos, más recursos humanos y medios de asesoramiento jurídico y psicológico, formación, orientación, y lo que es más importante: educación desde la infancia en igualdad.
El PSOE de Lanjarón siempre estará del lado de la lucha feminista, de la batalla contra las violencias machistas. Unas violencias que no solo se sufren en el ámbito de la pareja o expareja, sino que van mucho más allá: violencia sexual, mutilación genital, matrimonio forzado, prostitución... la sufren de manera desproporcionada miles de mujeres y niñas, por ser mujeres y niñas.
Ante la amenaza de quienes niegan la violencia de género y abogan por el retroceso en la conquista de los derechos de las mujeres, hoy les decimos BASTA. Porque estamos Hartas de que nos maten, de que nos violen, nos amenacen….
Rompamos las cadenas que atan la igualdad y luchemos por una igualdad efectiva entre mujeres y hombres.
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