sábado, 17 de diciembre de 2011

Comité ordinario JSA Granada

Juventudes Socialistas de Granada celebramos ayer Comité Ordinario en el que se rindió cuenta del informe de gestión de todo un año de andadura con la nueva dirección.

El comité quedó definido por un debate intenso, serio y con fuerza en el foro adecuado, donde los jóvenes demostramos una vez más que somos el motor del socialismo, que estamos preparados y tenemos ganas de trabajar.

La Ejecutiva sufrió cambios, compañeras que dejaban su magnífica labor y compañeros que asumían nuevas responsabilidades: Edu de Granada se hace cargo de Economía y Empleo; Gabri de Salobreña de Participación Estudiantil; Mariola de Moclín de Política Internacional; Ernesto de Armilla de Ideas y Programas; Luisa de Las Gabias, Ana de Ogíjares y Isa de Almuñecar en Secretarías Ejecutivas y Lanjarón pasa a formar parte de la Ejecutiva Provincial, haciéndose cargo Raúl Ruiz de la Secretaría de Redes y 2.0

Para finalizar se presentaron dos Resoluciones, una para proteger y defender el Gremio de Panaderos de Alfacar y otra que presentó Lanjarón y podéis leer en el siguiente enlace:



Os aconsejamos la lectura de la intervención de Raúl Ruiz en el Comité:

Compañeros y compañeras:

Vivimos tiempos difíciles, difíciles en lo económico desde hace más de tres años y difíciles en lo político, difíciles porque vivimos una de las peores crisis de la época contemporánea, difíciles porque esa crisis, creada por los más poderosos, afecta de forma desesperante a aquellas personas más vulnerables de nuestra sociedad, porque vemos con impotencia como las consecuencias de la crisis, lejos de ser una redefinición del capitalismo, se está convirtiendo en su profundización, en su radicalización.

Digo que vivimos tiempos difíciles en lo político porque hemos padecido la dificultad de tener que gobernar contra corriente las consecuencias de una crisis que no habíamos creado nosotros, ni con nuestra acción de gobierno, ni con nuestros discursos e idearios. Y digo, que vivimos tiempos difíciles en lo político, también, como no, porque estas circunstancias, y nuestra gestión en ellas, nos han llevado a dos abultadas derrotas en las dos últimas citas electorales a las que nos hemos enfrentado. Hemos visto perder de manera injusta muchos Ayuntamientos cuyos Alcaldes y Concejales se estaban dejando la piel para sacar sus pueblos adelante a pesar de la crisis y hemos visto como un indolente Partido Popular, sin hacer nada, sin proponer nada, sin ayudar en nada, se ha hecho con una a todas luces, inmerecida mayoría absoluta.

Mucho me temo que no me equivoco si os digo que a las dificultades económicas se le unirán en breve espacio de tiempo, dificultades sociales serias como consecuencia de los cambios políticos acaecidos en nuestro país en los últimos meses.

La crisis se sigue recrudeciendo, el paro sigue aumentando, muchos de los trabajadores desempleados se encuentran ya sin ningún tipo de prestación y las recetas que nos ofrece Europa y el Partido Popular son recortes y más recortes. Recortes que, evidentemente, minoran el flujo de dinero en circulación con lo que desciende la demanda y con ella las posibilidades de recuperación. Recortes que, inevitablemente, acaban ensañándose con las políticas sociales, con el armazón del Estado de Bienestar y sus instrumentos de solidaridad y cohesión social dejando, por tanto, a las víctimas de la crisis aun más indefensas ante ella.

Como veis, los frentes abiertos son muchos. Tenemos que articular una respuesta socialdemócrata a la crisis. Para ello, no basta ya con medidas puntuales, hay que articular una verdadera alternativa al modelo económico que nos ha llevado a la situación que vivimos. Tenemos que reparar al Partido de la pérdida de credibilidad sufrida durante la gestión de la crisis, provocada fundamentalmente por la deficiente política de comunicación practicada. Tenemos que completar esa nueva credibilidad con los equipos humanos  más solventes.

Empezaré por el último de los frentes, los equipos. Este es el tema que menos nos debería preocupar. En el Partido hay muchos compañeros y compañeras preparados para asumir las responsabilidades que se les requieran. Lo importante es buscar, después de la necesaria definición del proyecto, aquellos y aquellas que mejor lo representen.

La definición del proyecto es, que duda cabe, necesaria, pero, sinceramente, creo, que en la Conferencia Política, en la redacción de nuestro programa electoral, buena parte del trabajo ya se hizo. Todo es susceptible de ser mejorado, en el espíritu de la izquierda está la mejora continúa, por nombrarlo de forma positiva, o si lo preferís la autocrítica permanente. Pero, en el contexto internacional actual, perteneciendo a la Unión Europea y estando gobernada esta por fuerzas conservadoras en la mayoría de los países miembros, el margen de actuación del Gobierno de España da para poco más de lo que le proponíamos a los españoles en las pasadas elecciones. Si estas propuestas no han calado más en la sociedad no creo que se deba tanto a su contenido como a la pérdida de credibilidad sufrida por los proponentes. Quizá haya que profundizar en el camino emprendido en el programa electoral, profundizar en muchas de las propuestas realizadas, pero el verdadero debate del futuro de la socialdemocracia está en Europa.

En cuanto a la crisis económica, en cuanto a la forma de salir de la crisis, en coherencia con lo anterior la calve está en Europa. Pero ¿cual ha de ser la contribución de los socialistas españoles a ello? Tenemos que apostar por un modelo económico que genere riqueza y empleo produciendo bienes y servicios que satisfagan las necesidades reales de los ciudadanos, y por tanto, que eleven nuestra calidad de vida. Tenemos que apostar por un modelo económico, en el que prevalezca la economía productiva sobre la economía especulativa, cuya forma de crear riqueza es dar más valor al dinero por el mero hecho de cambiarlo de manos. Nuestro sistema productivo ha de ser competitivo para poder generar los beneficios necesarios para poder hacer las políticas sociales que nos permitan construir una sociedad cada vez más cohesionada y solidaria. Es por ello que esta competitividad no se puede basar en salarios bajos y en mermas en los derechos de los trabajadores. La competitividad se ha de basar en tecnología que nos haga producir más y por tanto más barato. La competitividad la ha de dar el conocimiento, la inteligencia. Tenemos, por tanto, que identificar aquellos sectores en los que podemos cimentar esta economía. Uno, por necesidad de país es el sector energético, los sectores tecnológicos son necesarios como potenciadores y dinamizadores de los demás pero también generan empleo y riqueza por sí mismos. Sobre estos y algunos otros deberemos construir el futuro económico de nuestro país.

Mucho y muy importante trabajo el que tenemos los socialistas por delante, y ante él, veo como muchos compañeros han iniciado una carrera pública a ver quien descubre antes la piedra filosofal sobre la que se ha de edificar el futuro PSOE. Muchos desde la mejor de las intenciones, pero otros, compruebo con tristeza, buscando un minuto de gloria para su blog, para su Twitter o para que algún periodista le regale un titular que enmarcar de por vida en su despacho de jefe de oposición eterno.

Creo, que este es el primer error. El PSOE necesita debate, libre, sincero, de todos, sin desperdiciar la opinión de nadie. Pero ese debate se ha de hacer, como digo con absoluta libertad dentro de los órganos del Partido, que han de propiciarlo y aprovecharlo.

El segundo error que se comete, en este caso quien se equivoca es la dirección del Partido, es querer arreglar temas de tanta importancia y calado en un Congreso a celebrar en escasos dos meses. Temas de tanta importancia, si se quieren resolver bien necesitan tiempo. Un debate en profundidad que nos permita construir una alternativa económica no se construye en dos meses, un equipo fiable que la represente adecuadamente no se genera de la noche a la mañana. Y además ¿Qué urgencia hay? La derecha gobierna con mayoría absolutísima España y la inmensa mayoría de sus Comunidades Autónomas y Ayuntamientos. No se prevén elecciones anticipadas que nos obliguen a tener la maquinaria a punto cuanto antes. La superioridad electoral de la derecha hace que nuestra conducta desde la oposición no tenga capacidad, desgraciadamente, de moldear ninguna de las políticas que se disponen a poner en marcha. Por ello, ¿Por qué esa premura en realizar el Congreso? Máxime cuando tenemos que preparar los socialistas andaluces unas elecciones autonómicas donde nos jugamos el único ejemplo práctico de nuestras políticas que nos puede quedar para los próximos cuatro años. Porque, no nos engañamos, se diga lo que se diga, un proceso congresual distorsiona el proceso electoral. Primero, porque minuto que estamos en las agrupaciones debatiendo ponencias y candidaturas de delegados a Congresos, minuto que estamos en un Congreso eligiendo representantes, minuto que estamos escuchando a cada uno de los candidatos a la Secretaría General es un minuto que no estamos en la calle dando a conocer nuestras propuestas a los ciudadanos andaluces. Pero si además el proceso congresual es más convulso de la cuenta, el daño a nuestra imagen pública no va a jugar a nuestro favor en la contienda electoral. Compañeros y compañeras, el Congreso se podía haber celebrado en el verano como se celebraron los anteriores. Pero es que además, y en coherencia con todo lo anterior, creo que la dirección que salga del próximo Congreso ha de hacerlo con el mandato de promover un debate libre, pero también sereno que consiga que para las elecciones primarias a celebrar un año antes de las próximas generales se culmine el proceso de renovación del partido. Ahí es donde se ha de producir la renovación, ahí, ahora, compañeros y compañeras hemos de comenzar a andar el camino.

Es mucho lo que nos jugamos, sobre todo los jóvenes. Somos, se dice, la generación mejor preparada de la historia, sin embargo nuestras posibilidades de empleo son mucho menores que las que tuvieron nuestros padres. Con nuestra precarización laboral se está poniendo en riesgo la cohesión del país, se está poniendo en riesgo el propio futuro del país al desperdiciar nuestro conocimiento y talento, se está construyendo una nueva desigualdad, la desigualdad generacional. Los socialistas hemos luchado contra todas las desigualdades, ahora, nos toca poner toda nuestra energía en luchar contra este nuevo tipo de desigualdad. Nosotros somos, por tanto los que más nos jugamos, nosotros somos, por tanto, los primeros interesados en que el proceso que ahora se inicia en nuestro Partido se realice adecuadamente. Seamos atrevidos en las propuestas, seamos reivindicativos con que haya espacios de debate, aportemos reflexiones, no temamos equivocarnos, pero hagámoslo dentro del Partido y seamos responsables con él. […]

Muchas gracias.

1 comentario:

  1. Enhorabuena Raul, por esta intervención, valiente, sincera y muy logica. El debate socialdemocrata está en Europa, en una Europa conservadora que ante la crisis solo responde desde el conservadurismo más duro. Y que hacer, lo veo dificil. Me asusta todo esto y no tengo respuestas, pero estoy segura que otra forma de hacer politica es posible, por lo que ls¡a gente de izquierdas que está en los partidos tiene que tomar esas deciosiones, desde la izquierda, por lo ciudadanos, por la libertad y la igualdad. palabras muy olvidadas en esta Europa.

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